Zaragoza tiene un clima mediterráneo continental semidesértico, que es el propio de la depresión del Ebro. Los inviernos son frescos siendo normales las heladas y las nieblas que produce la inversión térmica en los meses de Diciembre y Enero. Los veranos son cálidos superando frecuentemente los 30 ºC e incluso rozando los 40 ºC algunos días. Las lluvias escasas se concentran en primavera. El promedio anual es bastante escaso, de unos 315 mm influenciado sobre todo por el efecto foehn. Las temperaturas más altas de la historia son los 42,6 °C del 17 de julio de 1978 y los 42,5 °C del 4 de julio de 1994 y la más baja -14 ºC registrada el 1 de enero de 1888. Zaragoza solo tiene de media 1 día de nieve al año al encontrarse encajonada en un valle a poca altitud.
Según el Instituto Nacional de Meteorología, la velocidad media del viento es de 19 km/h. El cierzo sopla con frecuencia durante el invierno y a comienzos de la primavera.